Typosquatting: un peligroso fenómeno de ciberocupación de dominios

El typosquatting, una técnica utilizada por ciberdelincuentes en sus estrategias de phishing, lidera el ranking de la ciberocupación. Aunque es un riesgo de seguridad significativo, muchos usuarios no son conscientes de su existencia ni de los peligros asociados. España destaca como una potencia mundial en ciberocupación, ocupando el quinto puesto en demandas por ocupación de dominios en Internet.

El typosquatting ocurre cuando un usuario, al cometer un error tipográfico al escribir una URL en su navegador, termina en un sitio web malicioso en lugar del sitio legítimo que buscaba. Los ciberdelincuentes aprovechan esta situación registrando dominios similares a los legítimos para dirigir a los usuarios a sitios web fraudulentos.

Según la Organización Mundial de Propiedad Intelectual, en 2022 se presentaron casi 6.000 denuncias por ciberocupación, un aumento del 10% en comparación con el año anterior. Se espera que esta tendencia al alza continúe en el futuro.

Aunque muchas empresas están familiarizadas con las técnicas de ciberocupación utilizadas por los actores maliciosos, los usuarios habituales de Internet a menudo desconocen los peligros y tácticas empleadas, como el typosquatting. Los ciberdelincuentes utilizan diversas estrategias en esta técnica, como:

  1. Extensión: registran dominios con extensiones menos utilizadas, como «.eu», para aprovechar las debilidades en las elecciones de dominios de las empresas.
  2. Sustitución: reemplazan caracteres por otros similares para engañar a los usuarios, como cambiar una «t» por una «l».
  3. Inserción: añaden letras adicionales, a veces confundiéndolas con la extensión del dominio, como «incibes.es» o «facedook.com».
  4. Intercambio: cambian o omiten letras en el nombre del dominio buscado, creando dominios similares pero distintos.

Para protegerse del typosquatting, se recomiendan las siguientes medidas:

  1. Registrar dominios similares para evitar su uso malicioso y redirigirlos al dominio legítimo.
  2. Concienciar a los usuarios sobre las trampas del typosquatting, enseñándoles a identificar dominios falsos y a tomar medidas adecuadas.
  3. Utilizar contramedidas, como tecnología anti-spoofing y correo electrónico seguro, para detectar y prevenir ataques de typosquatting.

Es esencial comprender que el typosquatting es una forma de ingeniería social que explota los errores de escritura de los usuarios al ingresar las direcciones web manualmente. Además del riesgo para los visitantes, los sitios falsos pueden dañar la reputación de las empresas legítimas.

El typosquatting puede evitarse tomando precauciones al navegar por Internet, como no hacer clic en vínculos desconocidos, verificar las direcciones antes de hacer clic, utilizar soluciones antivirus y utilizar herramientas de búsqueda segura. Para las organizaciones, es fundamental registrar dominios similares y educar a los usuarios sobre los peligros del typosquatting.

La prevención y la concienciación son clave para protegerse de esta forma de ciberocupación y garantizar la seguridad en línea tanto para los usuarios como para las empresas.

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