7 razones por las que los ciberdelincuentes quieren tus datos personales

Cada día pasamos muchas horas navegando por la red, y en cada portal o acción que hacemos, vamos dejando un rastro de información personal, una información que puede resultar muy valiosa para los ciberdelincuentes, ya que con ella podrían realizar multitud de operaciones y poner en riesgo nuestra seguridad y economía.

“Los robos y filtraciones de datos están en aumento a medida que los ciberdelincuentes mejoran sus técnicas para aprovechar la información que tienen a su alcance en el mundo digital. Cuanto más utilicemos servicios digitales y compartamos nuestros datos, más riesgo corremos de que caigan en manos equivocadas, especialmente si alguna de esas plataformas o empresas sufre un ataque”, advierte Josep Albors, director de Investigación y Concienciación de ESET España.

Motivos para querer tus datos personales

Ante riesgos como el fraude y la extorsión, ESET recuerda que es fundamental salvaguardar nuestra información personal y elementos que pueden identificar a una persona, desde nombres, fotos y contactos hasta datos financieros y biométricos. Y es que esta amplia gama de datos atrae a los delincuentes, motivándolos a atacar nuestra privacidad. En este sentido, la compañía líder en ciberseguridad desvela las siete principales razones por las que los atacantes cibernéticos quieren hacerse con tus datos personales:

  1. Fraude financiero: Los datos personales son esenciales para acceder a nuestros activos financieros, convirtiéndolos en objetivos principales para los ciberdelincuentes. Juntando fragmentos información personal, los atacantes pueden hacerse pasar por una persona, manipular sus cuentas y realizar transacciones no autorizadas. Por ello, es vital proteger toda información personal para prevenir accesos no autorizados a nuestras cuentas bancarias y evitar fraudes.
  2. Robo de identidad: Usar la identidad de alguien permite a los ciberdelincuentes realizar actividades fraudulentas, afectando no solo la estabilidad financiera sino también la reputación de la víctima. La acumulación de datos personales incrementa el riesgo de diversas formas de fraude.
  3. Ransomware y extorsión: Desde hace años, la amenaza del ransomware se cierne sobre el panorama digital. El impacto psicológico de quedarse repentinamente sin acceso a tus dispositivos y datos es profundo, sobre todo si se trata de documentos personales, datos empresariales confidenciales y recuerdos irremplazables. Por ello, este tipo de amenaza, que restringe el acceso a dispositivos y datos, destaca la importancia de implementar medidas de ciberseguridad sólidas para protegerse contra ataques que buscan rescates por recuperar la información.
  4. Venta en la dark web: Los datos personales son mercancías valiosas en la web oscura, donde los ciberdelincuentes venden información robada. Esta actividad subraya el ciclo de explotación de datos y su contribución a la economía ilegal de la dark web.
  5. Robo de cuentas: Aprovechar el acceso a cuentas en línea permite a los delincuentes realizar fraudes, comprometer la identidad y propagar malware. Ya sea debido a una filtración de datos en una empresa, cuenta o servicio que almacenaba nuestros datos o gracias a la información que compartimos voluntariamente en línea, los atacantes pueden descifrar nuestras contraseñas. Por ello, fortalecer las medidas de seguridad, como contraseñas fuertes y utilizar autenticación de dos factores, es crucial para protegerse contra este tipo de amenaza.
  6. Mensajes de phishing y spearphishing: El phishing, especialmente la variedad dirigida conocida como spearphishing, puede aprovechar los datos personales para elaborar mensajes convincentes dirigidos a personas u organizaciones específicas. Utilizando datos personales, los ciberdelincuentes personalizan ataques de phishing para aumentar su credibilidad y éxito. La adaptación de mensajes a la información específica de las víctimas hace que estos ataques sean cada vez más convincentes.
  7. Espionaje empresarial: Más allá de los ciberdelincuentes, empresas de la competencia y gobiernos buscan datos personales para obtener ventajas estratégicas. El robo de datos a empleados puede facilitar ataques dirigidos con graves consecuencias. Desde el espionaje industrial destinado a obtener información sobre las operaciones de la competencia hasta las campañas patrocinadas por el Estado dirigidas a infraestructuras críticas y sistemas gubernamentales sensibles, hay mucho en juego.
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