Una nueva técnica de ataque está poniendo en jaque la confianza de los usuarios en marcas reconocidas como Apple, Netflix, Microsoft, Bank of America y PayPal. Se trata de una inyección de parámetros de búsqueda, un tipo de vulnerabilidad que permite a los atacantes insertar números de teléfono falsos en páginas web legítimas, engañando a los usuarios para que llamen a estafadores creyendo que son agentes de atención al cliente.
El investigador Jérôme Segura ha documentado cómo ciberdelincuentes están explotando estas vulnerabilidades en los motores de búsqueda internos de sitios populares. La táctica emplea anuncios patrocinados en Google que redirigen a los usuarios a sitios web oficiales, pero con URLs modificadas que inyectan contenido fraudulento directamente en los resultados de búsqueda de esas páginas.
El ataque: URLs legítimas, contenido alterado
A primera vista, todo parece en orden. El dominio es real, el diseño del sitio es el oficial y el usuario cree estar navegando en un entorno seguro. Sin embargo, al buscar términos como “contacto” o “soporte”, el número de teléfono que aparece pertenece a los estafadores, no a la empresa.
Por ejemplo, en el sitio de soporte de Netflix, puede mostrarse un número fraudulento dentro del resultado de búsqueda, acompañado por una frase como “4 resultados para su búsqueda”, lo que refuerza la sensación de legitimidad. En el caso de Apple, los atacantes incluso han modificado las páginas para que muestren mensajes del tipo “No se han encontrado resultados”, sugiriendo que el usuario debe llamar al número proporcionado para obtener ayuda.
De la confusión al fraude
Una vez que la víctima marca el número falso, entra en contacto con un supuesto agente de soporte. Desde allí, comienza la estafa real: los delincuentes solicitan información personal, financiera o incluso intentan acceder remotamente al dispositivo del usuario con la excusa de “resolver el problema”.
Este tipo de ataque es especialmente peligroso cuando se dirige a usuarios de bancos o servicios de pago como PayPal, donde la pérdida económica puede ser inmediata. Además, por tratarse de páginas reales y bien posicionadas, muchos usuarios no detectan el engaño a tiempo.
El problema de fondo: falta de validación
El ataque se basa en una falla crítica: la falta de validación o saneamiento adecuado de los parámetros introducidos por el usuario en los buscadores internos. Es decir, los sitios web permiten que el texto de búsqueda que aparece reflejado en la página sea manipulado desde la URL, sin verificar si contiene contenido malicioso.
Este tipo de vulnerabilidad, aunque conocida, suele pasar desapercibida en auditorías de seguridad enfocadas más en accesos no autorizados que en manipulaciones visuales.
Algunas defensas comienzan a activarse
Herramientas como Malwarebytes Browser Guard han comenzado a detectar este tipo de manipulación, alertando al usuario con mensajes como “Search Hijacking Detected”. Sin embargo, la mayoría de los navegadores y antivirus tradicionales no ofrecen protección específica frente a esta amenaza.
Qué pueden hacer las empresas y los usuarios
Para las empresas tecnológicas y financieras, la prioridad debe ser implementar filtros robustos que validen los parámetros de búsqueda y eviten la inyección de contenido. Además, deben revisar cómo se renderiza el texto introducido por el usuario en sus sitios para evitar que los atacantes puedan insertarlo visualmente en la interfaz.
Por su parte, los usuarios deben extremar precauciones, incluso cuando el sitio web parezca legítimo. Algunas señales de alerta incluyen:
- Números de teléfono que no coinciden con los conocidos de la empresa.
- Frases sospechosas en los resultados de búsqueda internos.
- Solicitudes de datos sensibles por teléfono, algo que muchas compañías no hacen.
Conclusión: la confianza también se hackea
Este nuevo tipo de ataque pone de manifiesto que no basta con proteger las credenciales o reforzar el cifrado, sino que también es esencial cuidar la integridad visual y de contenido de los sitios web. En un entorno donde la línea entre lo real y lo manipulado es cada vez más difusa, la confianza digital se convierte en el eslabón más débil.
La recomendación es clara: no llames a ningún número sin verificarlo dos veces desde fuentes independientes. En el mundo digital de hoy, incluso una simple búsqueda puede ser el primer paso hacia una estafa.
vía: gbhackers