Cinco Pasos a Seguir Tras Descubrir un Ciberataque

En un contexto donde cada minuto cuenta, la preparación y la precisión son cruciales para evitar daños tras un ataque cibernético. Los defensores de redes están sintiendo la presión, ya que el número de violaciones de datos aumentó un 20% el año pasado, en comparación con el anterior. Sin embargo, este incremento no necesariamente debe ser catastrófico, siempre y cuando los equipos estén listos para responder rápida y decisivamente a las intrusiones.

Los primeros minutos y horas tras un ataque son críticos. Si los equipos de respuesta a incidentes (IR) están bien preparados, tendrán más probabilidades de lograr una resolución rápida y eficaz. A medida que los actores de amenazas mejoran sus técnicas, se vuelve cada vez más difícil detenerlos antes de que logren acceder a información valiosa. Según investigaciones recientes, el tiempo promedio para que los adversarios pasen de un acceso inicial a un movimiento lateral, conocido como «tiempo de ruptura», se redujo en un 22% en 2024 en comparación con el año anterior, alcanzando un promedio de 48 minutos.

El informe también revela que una gran parte de las organizaciones tardan un promedio de 241 días en detectar y contener una violación. Este prolongado ciclo presenta serios incentivos financieros para mejorar la respuesta a incidentes. Las brechas que se manejan en menos de 200 días tienden a costar alrededor de 3.9 millones de dólares, mientras que las que superan ese límite pueden costar más de 5 millones.

Ante un incidente, seguir un protocolo claro puede marcar la diferencia. Se recomienda a las organizaciones adoptar un enfoque sistemático en las primeras 24 a 48 horas después de un ataque. Algunos pasos clave incluyen:

  1. Recolección de información: Activar el plan de IR predefinido y reunir al equipo adecuado para comprender la magnitud del incidente.
  2. Notificación a partes relevantes: Informar a las autoridades competentes, a la aseguradora y a los clientes sobre la situación puede prevenir la desinformación y generar confianza.
  3. Aislamiento y contención: Limitar la propagación del ataque sin destruir evidencia vital es esencial para el análisis forense posterior.
  4. Eliminación y recuperación: Realizar un análisis forense para entender los métodos del atacante y restaurar sistemas limpios a partir de copias de seguridad verificadas.
  5. Revisión y mejora: Una vez superada la crisis, realizar una revisión del incidente ayuda a identificar lecciones y mejorar respuestas futuras.

A pesar de que la prevención total de violaciones es un objetivo difícil de alcanzar, es viable minimizar el daño mediante una rápida respuesta y una buena preparación. Para las organizaciones que carecen de los recursos para una vigilancia constante, considerar un servicio de detección y respuesta gestionada puede ser una solución eficaz. Los ejercicios de simulación y la práctica continua de los planes de IR fomentan una cultura organizacional más resiliente y preparada para el futuro.

Fuente: WeLiveSecurity by eSet.

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