En la era digital actual, el control sobre la información personal es más importante que nunca. La capacidad de gestionar nuestra presencia en línea es crucial, ya sea por motivos de privacidad, seguridad o simplemente para mantener una imagen adecuada. Una de las primeras acciones que se recomienda es realizar una búsqueda de nuestro propio nombre en Google, preferiblemente en modo incógnito y sin estar conectado a una cuenta. Esto permite identificar qué información aparece y si existen posibles preocupaciones relacionadas con la privacidad.
Los resultados suelen incluir cuentas de redes sociales, blogs o páginas web relacionadas con el trabajo. Sin embargo, al refinar la búsqueda añadiendo parámetros específicos, como el nombre de la calle en la que resides, se puede obtener un panorama más detallado y revelador de cómo los motores de búsqueda pueden asociar datos personales. Si se tiene una red social con configuraciones de privacidad débiles, un blog bajo el nombre real o una dirección de correo visible en un sitio web, la recopilación de esta información puede ofrecer una imagen completa de nuestra identidad digital, incluyendo intereses y hábitos.
El uso indebido de esta información puede dar lugar a fraudes mediante tácticas de ingeniería social, donde individuos malintencionados utilizan datos del público para engañar y obtener dinero o información sensible. De acuerdo con un informe reciente sobre brechas de datos, la mayoría de estos incidentes son el resultado de errores humanos, siendo las tácticas de ingeniería social uno de los métodos más comunes.
Afortunadamente, Google ha tomado medidas para ayudar a los usuarios. Se han creado formularios específicos para solicitar la eliminación de información personal de los resultados de búsqueda. Además, la herramienta «Resultados sobre ti» permite a los usuarios rastrear su información en línea y verificar si datos como la dirección de hogar, el número de teléfono o correos electrónicos aparecen en los resultados de búsqueda. Esta función, que requiere una cuenta de Google, proporciona la posibilidad de recibir alertas si se encuentra alguna información relacionada.
Para utilizar esta herramienta, se debe estar registrado en Google y seguir una serie de pasos que incluyen iniciar sesión y acceder a la configuración de la cuenta. En caso de que alguno de los resultados no sea satisfactorio, hay opciones para solicitar la eliminación de información, un proceso que se realiza a través de un formulario accesible en línea.
Es fundamental que quienes buscan mantener su privacidad reconozcan qué datos están disponibles y se mantengan alertas ante posibles amenazas. Aun cuando algunas personas puedan estar cómodas con la información pública, es esencial que todos, incluidos figuras públicas y organizaciones, sean conscientes de los riesgos y tomen las medidas necesarias para proteger su información personal. Limitar la presencia en línea puede ser un primer paso crítico hacia una vida más segura y protegida.
Fuente: WeLiveSecurity by eSet.