Cómo las PYMEs Pueden Combatir el Ransomware

Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) se están convirtiendo en el blanco preferido de los ciberdelincuentes, especialmente en lo que respecta a los ataques de ransomware. A pesar de que muchos empresarios creen que sus negocios son demasiado pequeños para ser atacados, la realidad es alarmante: un estudio reciente de Verizon muestra que el ransomware representa el 39 % de las brechas de datos en grandes organizaciones, mientras que este porcentaje se dispara al 88 % en las PYMES.

La dependencia de las pequeñas empresas de sus datos e infraestructura digital las vuelve vulnerables. Muchas de ellas, temiendo la pérdida de información crítica y el posible cierre definitivo, a menudo optan por pagar el rescate exigido, a pesar de no tener la certeza de recuperar sus datos. Los atacantes, por su parte, no escatiman esfuerzos para incrementar la presión sobre sus víctimas mediante tácticas de doble extorsión, que implican tanto la encriptación de datos como amenazas de publicación de información sensible.

El panorama se complica aún más con la evolución de los grupos de ransomware. La industrialización del «ransomware como servicio» ha facilitado la proliferación de herramientas maliciosas, permitiendo que incluso aquellos con escasos conocimientos técnicos puedan lanzar ataques. Además, la aparición constante de nuevas agrupaciones, tras la caída de otras, hace más difícil contener esta amenaza.

La inteligencia artificial (IA) también está transformando el paisaje del ransomware. Los grupos delictivos están comenzando a emplear herramientas de IA para automatizar y optimizar sus métodos de ataque, lo que podría aumentar significativamente la frecuencia y la intensidad de las amenazas cibernéticas en los próximos años.

Para contrarrestar estos riesgos, los propietarios de PYMES deben adoptar un enfoque preventivo. La implementación de un sistema robusto de gestión de parches, la actualización de políticas de gestión de identidades y accesos con un enfoque de «confianza cero», y la instalación de software de seguridad confiable son medidas fundamentales. También se recomienda realizar copias de seguridad regulares de datos sensibles y diseñar un plan de respuesta a incidentes en colaboración con las partes interesadas del negocio.

La capacitación continua para los empleados es crucial, ya que ellos son tanto el activo más valioso como el eslabón más débil en la defensa contra los ataques. Consciente de estos desafíos, muchas pequeñas empresas están optando por servicios de detección y respuesta gestionados, que les permiten delegar el monitoreo de amenazas a expertos y liberarlas de la carga operativa del ciberseguro.

En este contexto, la visibilidad de los activos y la evaluación constante de los riesgos se vuelven imprescindibles. Con el aumento de la conciencia sobre la ciberseguridad, las PYMES deben actuar rápidamente para protegerse y asegurarse de que los actores del ransomware no tengan la oportunidad de causar daño.
Fuente: WeLiveSecurity by eSet.

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