La tecnología es una parte integral de nuestra vida cotidiana, desde las aplicaciones bancarias hasta las plataformas de entretenimiento. Sin embargo, un reciente informe de Kyndryl, la compañía global de servicios tecnológicos, muestra que aunque las empresas confían en sus infraestructuras actuales, la mayoría no están preparadas para los retos tecnológicos del futuro. Según el Kyndryl Readiness Report 2024, el 90% de los líderes empresariales consideran que su tecnología actual es robusta, pero sólo el 39% cree que está lista para enfrentar los desafíos que vienen.
Este dato no sólo afecta a las empresas sino que tiene un impacto directo en los consumidores, ya que la tecnología desactualizada puede afectar directamente la calidad de los servicios digitales que se utilizan diariamente.
Ciberseguridad: una preocupación creciente para empresas y consumidores
Uno de los puntos más llamativos del estudio es la falta de preparación ante los ciberataques. Aunque la ciberseguridad sigue siendo la principal preocupación de los líderes empresariales, el 70% de las empresas no se sienten realmente preparadas para manejar estos riesgos. Esto plantea una pregunta clave para los usuarios en lo que a la seguridad de sus datos personales se refiere. Con cada vez más información sensible circulando en la red, es esencial que los consumidores sean más proactivos en la protección de su información, utilizando contraseñas seguras y activando sistemas de verificación en dos pasos siempre que sea posible.
Inteligencia Artificial: una tecnología que promete, pero aún con limitaciones
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una de las tecnologías más mencionadas en los últimos años, y las empresas están invirtiendo fuertemente en ella. Sin embargo, el informe revela que sólo el 42% de las organizaciones están viendo un retorno positivo de sus inversiones en IA. Esto explica por qué, aunque la IA está avanzando, es posible que aún no se perciba un impacto significativo en los servicios que se utilizan diariamente, como asistentes virtuales o recomendaciones personalizadas
Obsolescencia tecnológica: ¿qué tan actualizada está la infraestructura detrás de los servicios?
El informe destaca que el 44% de la infraestructura tecnológica crítica de las empresas está llegando al final de su vida útil, lo que puede afectar negativamente la calidad de los servicios digitales, como el streaming de video o la banca online. Mantener estos sistemas actualizados es crucial no sólo para mejorar la experiencia del usuario, sino también para garantizar la seguridad y eficiencia de los servicios.
Desde Kyndryl, y tras analizar los resultados obtenidos en su estudio, han elaborado un listado de tres recomendaciones que pueden ayudar a los usuarios a protegerse y estar mejor preparados frente a cualquier fallo o amenaza:
- Tener una mayor vigilancia: proteger la información personal cuando se está realizando cualquier actividad online es clave. Además, es importante mantenerse informado sobre las políticas de privacidad de los servicios que se utilizan.
- Mantener expectativas realistas: aunque la IA está avanzando, no todas sus promesas se han materializado aún en beneficios directos para el consumidor. La tecnología evoluciona constantemente y es importante entender que la democratización de ciertas herramientas no significa que se puedan obtener los resultados esperados en todo momento.
- Actualizaciones constantes: mantener los dispositivos, aplicaciones y software siempre actualizados ayuda a reducir riesgos de seguridad asociados a la obsolescencia tecnológica.
Un futuro lleno de promesas, pero con desafíos por delante
A medida que las empresas siguen modernizando sus infraestructuras, el informe de Kyndryl predice mejoras tangibles para los consumidores. Los directivos empresariales esperan ver avances en la eficiencia (85%), mayor innovación (71%) y una mejor experiencia del cliente (60%) en los próximos años. No obstante, las áreas críticas como la ciberseguridad y el cumplimiento normativo aún presentan desafíos importantes, lo que hace vital que los usuarios sigan exigiendo transparencia y responsabilidad por parte de las empresas.