El investigador de seguridad Charles Miller ha reportado un fallo crítico que afecta al T-Mobile G1, el primer dispositivo que utiliza el sistema operativo para móviles Android de Google y que lleva en el mercado tan sólo unas semanas.
Aunque no se ha especificado del todo el fallo de seguridad para evitar que pueda ser explotado, éste podría ser utilizado para ejecutar aplicaciones maliciosas como Keyloggers que sean capaces de registrar las pulsaciones del teclado. Lo cual representa un grave peligro a la privacidad de los usuarios del móvil.
Google ya está enterado de esto, así que es de esperarse que próximamente se publique una actualización de Android, sin embargo la compañía se mostró molesta debido a que Miller hizo público el problema antes de que se corrigiera
(vía: Wayerless)