En el contexto actual, los fabricantes se enfrentan a un entorno de amenazas implacable que pone en riesgo sus operaciones y activos más valiosos. A este desafío se suma la presión de mantener una producción continua y maximizar la eficiencia, elementos cruciales en un sector cuya ventaja competitiva se basa, en gran medida, en la propiedad intelectual y en la protección de secretos comerciales. El aumento en la sofisticación de los ataques cibernéticos ha hecho que los líderes de IT y seguridad en el sector manufactureros se encuentren en alerta máxima.
Recientes estadísticas revelan que la industria manufacturera fue la más atacada a nivel mundial en el último año, con un 26% de los incidentes registrados por IBM. La cifra se eleva al 40% en la región de Asia-Pacífico. La vulnerabilidad de las tecnologías legadas y de los sistemas de tecnología operativa conectada ha ampliado considerablemente la superficie de ataque. Los atacantes a menudo comienzan su incursión a través de aplicaciones mal configuradas, aprovechan credenciales válidas o servicios remotos, y su objetivo primordial es la interrupción operativa y la extorsión financiera.
Un estudio de Verizon destaca que las brechas confirmadas en el sector aumentaron un 89% en 2025 y que las pequeñas y medianas empresas, con menos de mil empleados, representaron más del 90% de las organizaciones comprometidas. Este informe también indica que un 20% de las violaciones se debieron a motivos de espionaje, un aumento significativo respecto al 3% del año anterior, lo que sugiere que actores estatales o competidores intentan robar secretos de negocio.
Incidentes recientes, como el ataque a Clorox, demuestran cómo una única vulnerabilidad puede costar a una empresa millones de dólares y desestabilizar su cadena de suministro. Las lecciones de estas experiencias resaltan la necesidad de que los fabricantes implementen prácticas de seguridad más robustas, como la autenticación multifactor, la actualización rápida de sistemas y la encriptación de datos.
El camino a seguir para reducir el riesgo cibernético pasa por la inversión en detección y respuesta continua a las amenazas en todos sus entornos operativos. Para muchos fabricantes, especialmente aquellos que pertenece al 90% que fueron vulnerados, la opción más sensata puede ser optar por un proveedor de risposta y detección gestionada (MDR). Estos servicios ofrecen monitorización 24/7 y respuestas rápidas ante incidentes, lo que no solo ayuda a mitigar riesgos financieros y de reputación, sino que permite la continuidad de la producción incluso tras un ataque.
Con el constante aumento de las amenazas cibernéticas, el tiempo de respuesta se ha vuelto crítico. La combinación de tecnología avanzada y experiencia humana en los servicios MDR se presenta como una herramienta clave para fortalecer las defensas de las fábricas y, por lo tanto, proteger su cadena de suministro y sus activos más valiosos.
Fuente: WeLiveSecurity by eSet.

