El auge del teletrabajo ha llevado a la implementación de redes privadas virtuales (VPN, por sus siglas en inglés) como una herramienta esencial para acceder de forma remota a los servicios de la empresa. Sin embargo, si no se toman las precauciones adecuadas, esta nueva forma de trabajo puede plantear graves riesgos para la ciberseguridad tanto de las empresas como de los trabajadores. Es por ello que disponer de una VPN se ha vuelto fundamental para proteger la información que se intercambia entre los dispositivos y los servidores.
Las VPN actúan como un túnel de comunicación seguro que garantiza la integridad y confidencialidad de los datos. Al establecer una conexión a través de una VPN, se permite que un dispositivo externo acceda a la red empresarial. Aunque muchas empresas limitan el acceso VPN a personal técnico y aplican medidas de seguridad como el uso de gateways remotos o certificados, es importante tener en cuenta que los dispositivos desde los cuales se accede a la VPN para teletrabajar, como los ordenadores personales, pueden ser un eslabón débil en términos de seguridad.
El uso de un PC doméstico para acceder a una red corporativa puede representar una gran vulnerabilidad, ya que estos dispositivos pueden no cumplir con los filtros de seguridad mínimos establecidos. Además, la falta de control sobre la seguridad de estos equipos, especialmente cuando se accede desde más de un dispositivo, complica aún más la tarea de mantenerlos seguros. Un solo equipo infectado con malware o ransomware puede poner en riesgo la seguridad de los servidores de la empresa y propagar la infección a otros dispositivos de los trabajadores remotos.
Es esencial tener en cuenta que, aunque una VPN proporcione un entorno seguro, la seguridad también depende del factor humano y de los dispositivos desde los cuales se accede. Para proteger los equipos domésticos, es recomendable utilizar soluciones integrales de seguridad, como Panda Dome, que funcionan como una barrera contra infecciones y ciberataques. Además, contar con un servicio de VPN gestionado por tu empresa supone una mayor garantía siempre, pero en caso contrario puedes consultar cuales son las VPN más recomendadas para uso residencial en el mercado y así conseguir esa capa adicional de protección al garantizar la navegación anónima y mantener la IP segura de miradas indiscretas. Una de las más populares es NordVPN de la que os compartimos nuestro enlace.
Algunos consejos para los teletrabajadores incluyen evitar conectarse a redes públicas, desconectar la conexión VPN cuando no se esté utilizando, proteger la privacidad del ordenador del trabajo evitando almacenar archivos personales o compartir el equipo con otras personas, y notificar cualquier comportamiento anómalo a los administradores de sistemas de la empresa. La ciberseguridad es un asunto que involucra a todos, desde los empleados hasta los altos directivos, y requiere de una colaboración constante para garantizar la protección de los datos personales y evitar ciberataques e infecciones a nivel empresarial.
En resumen, disponer de una VPN se ha vuelto imprescindible en el teletrabajo para proteger la información y garantizar la seguridad de las empresas y los trabajadores. Sin embargo, es importante tomar medidas adicionales para proteger los dispositivos desde los cuales se accede a la VPN y evitar riesgos potenciales. La seguridad en el teletrabajo es una responsabilidad compartida que requiere de una combinación de tecnología y concienciación para mantener la integridad de los datos y prevenir posibles amenazas cibernéticas.
