Irán refuerza la ciberseguridad nacional y prohíbe a altos cargos el uso de dispositivos conectados a Internet

En plena escalada de hostilidades entre Irán e Israel, las autoridades iraníes han endurecido sus medidas de ciberprotección prohibiendo expresamente a altos cargos del Gobierno y miembros de las fuerzas de seguridad el uso de cualquier dispositivo conectado a Internet. La orden afecta a móviles, relojes inteligentes, portátiles y otros equipos, y tiene como objetivo blindar la información sensible y evitar posibles ataques de ciberinteligencia y geolocalización.

El Mando de Ciberseguridad de Irán, según ha comunicado la agencia oficial Tasnim, subraya que esta restricción es parte de una estrategia nacional para minimizar el riesgo de ciberataques y espionaje digital, especialmente ante la sospecha de que Israel podría estar explotando vulnerabilidades en dispositivos inteligentes para rastrear y vigilar a responsables iraníes.

La recomendación se hace extensiva a toda la población, a la que se ha pedido “minimizar” el uso de dispositivos conectados y extremar las precauciones en el actual contexto de tensión. El temor a un incremento de ataques coordinados, interceptación de comunicaciones y monitorización remota ha llevado a las autoridades a aplicar este tipo de medidas excepcionales, consideradas prioritarias para la defensa nacional.

Esta decisión llega tras una oleada de ataques israelíes contra instalaciones nucleares y zonas residenciales de Teherán, que según cifras oficiales han causado más de 225 muertos. En respuesta, Irán lanzó decenas de misiles y drones hacia Israel, con al menos 24 fallecidos reportados por las autoridades israelíes.

La prohibición y las recomendaciones emitidas reflejan la creciente preocupación de las autoridades iraníes por la guerra híbrida, donde el ciberespacio es ya un campo de batalla tan relevante como el físico. En un momento de máxima alerta, Irán redobla así sus esfuerzos para asegurar la confidencialidad de la información y mitigar cualquier posible acceso externo a sus infraestructuras críticas y estructuras de mando.

Para la comunidad de seguridad, este movimiento subraya la importancia de la protección frente a amenazas avanzadas y la necesidad de revisar protocolos de uso de dispositivos electrónicos, especialmente en situaciones de conflicto y bajo riesgo de ciberataques dirigidos.

fuente: noticias.madrid

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