Kaspersky refuerza la defensa de cajeros, TPV y equipos médicos con una nueva versión de Embedded Systems Security

Los dispositivos embebidos —desde cajeros automáticos y terminales de punto de venta hasta equipos médicos conectados— se han convertido en uno de los objetivos preferidos de los ciberdelincuentes. Son sistemas críticos, a menudo antiguos, difícilmente parcheables y, sobre todo, muy rentables: permiten robar dinero de forma directa o acceder a datos especialmente sensibles. En este contexto, Kaspersky ha anunciado una actualización importante de su solución Kaspersky Embedded Systems Security (KESS), diseñada específicamente para proteger este tipo de equipos de bajo consumo y legado.

La nueva versión amplía de forma notable sus capacidades de análisis de comportamiento y refuerza varias capas de protección, con el objetivo de acercar a estos dispositivos mecanismos de defensa que hasta ahora estaban reservados a los endpoints tradicionales (PCs y servidores).


Dispositivos embebidos: el nuevo frente crítico de la ciberseguridad

Hace tiempo que los sistemas embebidos dejaron de ser “cajas negras” aisladas. Cajeros automáticos conectados a la red de la entidad, TPV integrados con servicios en la nube, equipos médicos que envían informes a sistemas hospitalarios, paneles industriales que se gestionan de forma remota… todos ellos utilizan versiones recortadas de sistemas operativos y hardware modesto, pero están expuestos a las mismas amenazas avanzadas que un servidor corporativo.

Precisamente por esas limitaciones —poca potencia, sistemas antiguos, escasa capacidad de actualización— no siempre pueden instalar soluciones de seguridad tradicionales. Kaspersky intenta cubrir ese hueco con KESS, una plataforma de protección ligera que se adapta a estos entornos restrictivos sin saturar recursos.

La actualización ahora presentada va un paso más allá: no solo inspecciona ficheros o bloquea comportamientos básicos, sino que incorpora mecánicas avanzadas de análisis de comportamiento y prevención de exploits pensadas para ataques cada vez más sofisticados.


Análisis de comportamiento mejorado para frenar ataques complejos

En el corazón de esta nueva versión de Kaspersky Embedded Systems Security se encuentra un motor de análisis de comportamiento mejorado. Este componente permite detectar amenazas que no se identifican fácilmente con firmas clásicas o reglas estáticas.

Sobre este motor se apoyan varias funciones clave:

  • Automatic Exploit Prevention (AEP): una capa que vigila el comportamiento de aplicaciones y procesos en busca de patrones típicos de exploit (desbordamientos, uso abusivo de memoria, ejecución de código en zonas no previstas, etc.). El objetivo es detener ataques que intentan aprovechar vulnerabilidades de software sin necesidad de conocer previamente la familia de malware concreta.
  • Remediation Engine: un mecanismo que ayuda a revertir cambios maliciosos realizados por el ataque, reduciendo el impacto y facilitando la recuperación del sistema.
  • Anti-Cryptor mejorado: esta funcionalidad está pensada para detectar y bloquear comportamientos asociados al cifrado masivo de archivos, típico de los ransomware, incluso cuando intentan actuar de forma sigilosa o fragmentada para evadir controles.

Con este refuerzo, KESS pretende detectar amenazas que utilizan técnicas evasivas, que se ocultan en memoria o que explotan debilidades lógicas de las aplicaciones, algo cada vez más común en ataques contra cajeros automáticos (ATM), TPV y otros terminales que manejan dinero o datos médicos.


Protección frente a BadUSB: el viejo USB, un vector muy actual

Uno de los puntos más llamativos de la actualización es la prevención de ataques BadUSB. Este tipo de ataque se basa en dispositivos USB modificados que se hacen pasar por teclados u otros periféricos de entrada para ejecutar comandos maliciosos en el sistema sin que el usuario lo perciba.

En entornos como:

  • cajeros automáticos accesibles desde la calle,
  • terminales de punto de venta en tiendas,
  • o equipos médicos en salas con personal rotatorio,

el puerto USB suele ser un eslabón débil: basta conectar un dispositivo malicioso durante unos segundos para desencadenar un ataque.

La nueva versión de KESS incluye controles específicos para bloquear dispositivos USB que se comportan como teclados u otros periféricos de forma sospechosa, reduciendo drásticamente el riesgo de este tipo de intrusiones físicas.


Cortafuegos a nivel de aplicación y un “semáforo” de seguridad

Además de la protección frente a exploits y USB maliciosos, Kaspersky añade dos piezas muy prácticas para la operación diaria:

  1. Firewall a nivel de aplicación
    KESS incorpora ahora un cortafuegos que opera a nivel de aplicación, lo que permite definir con más precisión cómo se comunican los programas embebidos con el exterior.
    • Se pueden limitar conexiones a ciertos destinos,
    • restringir puertos,
    • o bloquear comunicaciones no autorizadas desde aplicaciones que deberían tener un comportamiento muy acotado.
    En un TPV, por ejemplo, esto ayuda a garantizar que el software de cobro solo hable con los servidores previstos, reduciendo la superficie de ataque frente a exfiltración de datos o conexiones sospechosas.
  2. Indicador de nivel de seguridad tipo “semáforo”
    Para facilitar la operación en campo, KESS añade un Security Level Indicator basado en un sistema de “semáforo”:
    • verde cuando la postura de seguridad es adecuada,
    • amarillo cuando hay aspectos a revisar,
    • y rojo cuando se detectan problemas que requieren intervención.
    Esta representación simple permite a técnicos y operadores no especialistas en ciberseguridad identificar de un vistazo qué dispositivos necesitan atención, algo especialmente útil en grandes despliegues de ATMs o terminales distribuidos en redes de retail o sanidad.

Pensado para equipos antiguos, de bajo consumo y con poco ancho de banda

A diferencia de soluciones de seguridad generalistas, Kaspersky Embedded Systems Security está diseñada desde el principio para adaptarse a la realidad de muchos sistemas embebidos:

  • Hardware muy limitado: CPU y memoria reducidas, donde un agente pesado resultaría inasumible.
  • Sistemas operativos antiguos: en el caso de muchas instalaciones, siguen funcionando versiones obsoletas de Windows para sistemas embebidos o variantes específicas.
  • Conectividad irregular o de baja calidad: enlaces lentos, uso de redes 2G/3G en zonas remotas, comunicaciones restringidas por costes o normativa.

La nueva versión mantiene esta filosofía y minimiza la dependencia de la nube, reduciendo el consumo de ancho de banda y permitiendo operar de forma fiable incluso en entornos con conectividad limitada. Además, introduce opciones de configuración granular para ajustar el peso de las funciones de seguridad al hardware disponible, de modo que dispositivos muy antiguos puedan funcionar con un perfil de “endurecimiento básico”, mientras que equipos más modernos aprovechen toda la capacidad de análisis de comportamiento y protección avanzada.


Seguridad en capas, pero con baja complejidad operativa

Kaspersky subraya que la solución no se limita a una sola técnica de protección, sino que combina varias capas:

  • endurecimiento del sistema (control de aplicaciones, restricciones de ejecución),
  • análisis de comportamiento,
  • prevención de exploits,
  • controles de dispositivos externos,
  • y firewall a nivel de aplicación.

Todo ello se integra en el ecosistema de administración centralizada de la compañía, de forma que se puedan aplicar políticas homogéneas y gestionar alertas de multitud de dispositivos embebidos desde una consola común, junto a otros endpoints tradicionales.

La clave está en ofrecer esta defensa en profundidad sin añadir una carga operativa desproporcionada. De ahí la importancia de indicadores visuales sencillos, automatización de respuestas y perfiles adaptados al tipo de dispositivo.


Un mensaje claro: los sistemas embebidos ya no son “de segunda”

El mensaje de fondo de esta actualización de Kaspersky Embedded Systems Security es contundente: los dispositivos embebidos ya no pueden tratarse como un elemento secundario en la estrategia de ciberseguridad. Cajeros, TPV, kioscos de autoservicio, paneles industriales o equipos médicos forman parte del corazón operativo y financiero de muchas organizaciones.

Las tácticas y herramientas que antes solo estaban al alcance de actores muy sofisticados se han democratizado. Hoy, cualquier grupo criminal con recursos moderados puede lanzar ataques complejos sobre infraestructuras embebidas, aprovechando que a menudo son el eslabón olvidado en la protección.

Con este lanzamiento, Kaspersky intenta cerrar esa brecha, llevando a estos entornos mecanismos avanzados de defensa habituales en los endpoints clásicos, pero ajustados a sus limitaciones técnicas. Un paso más hacia un enfoque de seguridad que cubra no solo servidores y portátiles, sino también todas esas “máquinas silenciosas” que, sin hacer ruido, sostienen buena parte de la economía digital.


Preguntas frecuentes sobre Kaspersky Embedded Systems Security y la protección de dispositivos embebidos

¿Qué tipo de dispositivos protege Kaspersky Embedded Systems Security?
KESS está pensado para dispositivos embebidos de propósito específico, como cajeros automáticos (ATM), terminales de punto de venta (TPV), equipos médicos, kioscos interactivos, paneles de control industriales u otros sistemas basados en Windows embebido o versiones recortadas del sistema, especialmente cuando cuentan con recursos limitados y son difíciles de actualizar.

¿En qué se diferencia KESS de un antivirus tradicional para PC o servidor?
A diferencia de un antivirus genérico, KESS está optimizado para hardware de bajo consumo y sistemas antiguos, reduce al mínimo la dependencia de la nube y ofrece funciones específicas para entornos embebidos: prevención de BadUSB, firewall a nivel de aplicación o perfiles de seguridad ajustables al rendimiento del dispositivo. Su diseño busca proteger sin comprometer la estabilidad ni el rendimiento de sistemas críticos.

¿Cómo ayuda el análisis de comportamiento frente a ataques avanzados en cajeros y TPV?
El análisis de comportamiento permite a KESS detectar patrones anómalos en procesos y aplicaciones, incluso cuando el malware es nuevo o intenta ocultarse. Esto incluye la explotación de vulnerabilidades, ejecuciones sospechosas en memoria o comportamientos típicos de ransomware. De este modo, puede bloquear ataques complejos que no siempre son visibles con simples firmas o listas negras.

¿Es posible proteger equipos embebidos antiguos en hospitales o retail con esta solución?
Sí. Una de las prioridades de Kaspersky Embedded Systems Security es precisamente dar cobertura a equipos antiguos y de bajo rendimiento que siguen en uso en hospitales, bancos o comercios. A través de una configuración granular, las organizaciones pueden aplicar perfiles de seguridad adaptados a cada dispositivo, reforzando la protección sin dejar fuera de la estrategia a aquellos sistemas que no pueden ser sustituidos de inmediato.

vía: kaspersky

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