La carrera contra el reloj de Fortinet: proteger los datos de hoy ante los ordenadores del mañana

La empresa de ciberseguridad integra nuevas funciones cuántico-seguras en FortiOS para adelantarse a una amenaza que ya se está gestando: la ruptura del cifrado por parte de la computación cuántica.

En el mundo de la ciberseguridad, hay una amenaza que aún no ha llegado, pero cuya sombra ya inquieta a gobiernos, bancos y hospitales. Se trata de la computación cuántica, una tecnología aún en desarrollo que, cuando alcance la madurez, podría romper los algoritmos criptográficos que hoy protegen nuestras comunicaciones, transacciones bancarias y expedientes médicos. Fortinet, consciente de ese riesgo latente, ha decidido adelantarse.

La compañía ha anunciado una ampliación de las capacidades cuántico-seguras de su sistema operativo FortiOS. El objetivo: blindar desde ya a sus clientes frente a lo que muchos expertos consideran una amenaza inevitable.

“El momento de actuar es ahora, no dentro de cinco años”, asegura Michael Xie, fundador y director de tecnología de Fortinet. “Los ciberdelincuentes están archivando hoy datos cifrados con la esperanza de poder descifrarlos mañana, cuando la tecnología cuántica lo permita. Queremos cortarles ese camino antes de que lo recorran”.

¿Una amenaza real o ciencia ficción?

Aunque pueda sonar a argumento de película de espías, el llamado ataque “harvest now, decrypt later” (almacena ahora, descifra después) ya preocupa seriamente a organizaciones que gestionan información sensible. Fortinet lo ha entendido así y ha decidido integrar en FortiOS 7.6 herramientas que hasta hace poco parecían ciencia ficción.

Entre las novedades destacan:

  • Algoritmos de cifrado poscuántico (PQC), como los avalados por el NIST, que están diseñados para resistir los cálculos masivos que permiten los ordenadores cuánticos.
  • Distribución cuántica de claves (QKD), una técnica que usa las leyes de la física cuántica para detectar si alguien está intentando espiar una comunicación.
  • Apilamiento de algoritmos, que combina distintos métodos criptográficos para reforzar la seguridad ante posibles vulnerabilidades.
  • Modos híbridos, que permiten integrar gradualmente estas tecnologías con los sistemas actuales.
  • Una nueva interfaz simplificada, para que estas medidas no se queden solo en manos de expertos en física teórica.

Todo esto está ya disponible para clientes de los firewalls FortiGate y las soluciones Secure SD-WAN, sin coste adicional.

Más allá del marketing

Aunque el anuncio de Fortinet puede parecer parte del habitual ciclo de actualizaciones tecnológicas, en realidad señala un cambio de paradigma. La seguridad informática ya no se mide solo por la amenaza inmediata, sino por la capacidad de anticiparse a lo que está por venir.

Porque si algo ha enseñado la evolución de la ciberseguridad es que los ataques no avisan, y el tiempo que se pierde en reaccionar puede ser irrecuperable. Más aún cuando se trata de proteger información que seguirá siendo sensible dentro de 10, 15 o 30 años.

“El mayor error sería pensar que esto no va con nosotros porque aún no vemos ordenadores cuánticos en funcionamiento. Las amenazas del futuro se combaten con decisiones del presente”, concluye Xie.

¿Y ahora qué?

Para muchas organizaciones, el reto no está solo en adoptar estas tecnologías, sino en comprender su urgencia. A medida que los países y las grandes empresas refuerzan sus sistemas con medidas poscuánticas, el riesgo se concentra en quienes no hagan los deberes a tiempo.

Fortinet no ha reinventado la ciberseguridad. Lo que ha hecho es recordarnos que el futuro —también en este terreno— ya no se cuenta en décadas, sino en ciclos de actualización. Y que en un mundo digital, anticiparse es la mejor forma de resistir.

Scroll al inicio