El Gran Cortafuegos de China (GFW), el sistema de censura y control de internet más sofisticado del mundo, ha sufrido la mayor filtración de documentos de su historia. El pasado 11 de septiembre de 2025, más de 600 GB de código fuente, registros de trabajo y comunicaciones internas fueron publicados en la red, revelando detalles inéditos sobre el funcionamiento, la investigación y las operaciones del sistema.
Un leak sin precedentes
La filtración procede de Geedge Networks, empresa vinculada al conocido “padre del Gran Cortafuegos”, Fang Binxing, y del laboratorio MESA (Massive Effective Stream Analysis) del Instituto de Ingeniería de la Información de la Academia China de Ciencias.
Los archivos muestran que estas entidades no solo trabajan con gobiernos locales chinos —en regiones como Xinjiang, Jiangsu y Fujian— sino que también exportan tecnología de censura y vigilancia a países como Myanmar, Pakistán, Etiopía o Kazajistán, dentro de la estrategia internacional de la Nueva Ruta de la Seda.
El contenido filtrado
Entre los archivos se encuentran:
- Un repositorio de paquetes RPM de 500 GB,
- Documentos internos en chino e inglés sobre contratos, proyectos y cronogramas,
- Archivos relacionados con Jira y logs de comunicación,
- Y más de 70 GB de repositorios Git de Geedge y MESA.
Aunque gran parte del material aún no ha sido analizado, los expertos destacan que la información podría sacar a la luz cómo funcionan las herramientas de censura, vigilancia masiva y control de tráfico empleadas en China y exportadas al extranjero.
Precauciones de seguridad
Los investigadores que han tenido acceso al leak advierten que analizar los archivos puede ser riesgoso, ya que podrían contener malware o rastreadores diseñados para vigilar a quienes los descarguen. Por ello recomiendan hacerlo únicamente en máquinas virtuales aisladas y sin conexión a internet.
Contexto histórico
El GFW es un conjunto de sistemas y agencias que desde hace dos décadas controlan lo que los ciudadanos chinos pueden ver y hacer en línea. Fang Binxing, ingeniero clave en su desarrollo, impulsó en 2008 el Laboratorio Nacional de Seguridad de Contenidos, germen del actual equipo MESA.
En 2018, con la creación de Geedge Networks en Hainan, muchos de los investigadores del MESA pasaron a trabajar en proyectos de censura y control de redes, consolidando un ecosistema que ahora ha quedado expuesto con esta filtración.
Alcance internacional
Los documentos confirman lo que organizaciones de derechos digitales venían denunciando: China no solo usa estas tecnologías dentro de sus fronteras, sino que las exporta a otros países con regímenes autoritarios, ayudando a reforzar sistemas de control similares.
Próximos pasos
La comunidad de analistas y activistas de internet, agrupada en plataformas como GFW Report y Net4People, seguirá publicando hallazgos a medida que avanza la revisión del material.
Lo que parece claro es que esta filtración marcará un antes y un después en la comprensión del aparato de censura chino y en su papel en la geopolítica digital global.
vía: gfw.report