La creciente sofisticación de los ciberataques está obligando a muchas organizaciones a repensar sus estrategias de ciberseguridad. En 2024, el tiempo promedio para que los atacantes pasaran del acceso inicial a movimientos laterales dentro de una red se redujo a 48 minutos, un 22% menos que el año anterior. Además, el tiempo promedio para contener estos ataques suele medirse en horas, lo que pone a las empresas en una carrera contrarreloj que muchas veces están perdiendo.
Frente a este panorama, la inversión en un servicio de detección y respuesta gestionada (MDR) se presenta como una estrategia efectiva. Este tipo de servicios, ofrecidos por expertos que monitorean constantemente, permiten a los equipos de TI descubrir, contener y mitigar amenazas en tiempo real. A medida que la demanda de soluciones MDR crece, se estima que el mercado alcanzará los 8.3 mil millones de dólares para 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 20%.
Los datos sobre brechas de seguridad son alarmantes. En el último año, más de 3,100 compromisos de datos se reportaron en Estados Unidos, afectando a aproximadamente 1.4 mil millones de personas. Los costos asociados a estas brechas son igualmente preocupantes; el costo promedio de un ataque es de 4.4 millones de dólares, cantidad que se eleva a 10.22 millones en el contexto estadounidense.
Un factor que agrava la situación es la creciente superficie de ataque. Las empresas se ven obligadas a adoptar tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y la nube, lo que, si bien mejora su competitividad, también expande las oportunidades para los cibercriminales. Con la profesionalización de los actores maliciosos y la automatización de ataques, las barreras para ingresar al cibercrimen están disminuyendo.
Ante estos desafíos, muchas organizaciones enfrentan una falta de talento en ciberseguridad. Se estima que hay más de 4.7 millones de vacantes en este campo a nivel mundial. Esto dificulta la creación de equipos internos sólidos y hace que el outsourcing de servicios de ciberseguridad, como el MDR, sea una solución viable y económica.
La rapidez es crucial en la lucha contra los ciberataques. Un servicio eficiente de MDR puede minimizar el tiempo de permanencia de los atacantes en la red, lo que a su vez permite contener rápidamente los daños y reducir los costos asociados a una violación de seguridad. Además, la externalización de estos servicios permite a las organizaciones mantener una vigilancia constante sin la necesidad de una inversión significativa en personal y tecnología.
Al seleccionar un proveedor de MDR, es fundamental buscar uno que ofrezca detección y respuesta impulsadas por inteligencia artificial, un equipo de expertos confiables, capacidades de investigación avanzadas y una cobertura integral. Esto permite no solo detectar amenazas de manera más efectiva, sino también implementar una estrategia de prevención que fortalezca la ciberseguridad de la organización.
En resumen, frente a un panorama de amenazas cada vez más dinámicas, invertir en soluciones de MDR se convierte en una decisión estratégica esencial para cualquier organización que busque no solo protegerse, sino también mantenerse a la vanguardia en el ámbito de la ciberseguridad.
Fuente: WeLiveSecurity by eSet.