Program Protector es una solución para proteger con contraseña la ejecución de aplicaciones, evitando así que alguien pueda abrir nuestro cliente de correo electrónico, algún programa de mensajería instantánea, o incluso tener acceso a los ajustes de un software de seguridad y pueda reducir el nivel del mismo.
Para hacer esto tan sólo debemos indicarle a Program Protector el programa que quisiéramos proteger (o también podemos arrastrar un icono a su interfaz) y una vez que hayamos escrito una contraseña nadie podrá ejecutarlo, ni siquiera si se intenta modificar el nombre del archivo ejecutable protegido.
Program Protector es compatible con todo tipo de aplicaciones para Windows y promete ser 100% seguro. Lo único «malo» es que tiene un costo de $29.85 dólares, pero es posible descargar una versión de prueba funcional por 30 días.
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