Smartphones de Segunda Mano: ¿Son Seguros? Consejos para Elegir y Evitar Riesgos de Seguridad

La adquisición de un teléfono inteligente de segunda mano no tiene por qué significar un compromiso en términos de seguridad. Este tipo de dispositivos se han vuelto cada vez más populares, especialmente en un contexto económico donde los costos pueden resultar prohibitivos. Durante la temporada navideña, por ejemplo, muchos consumidores optan por modelos usados o reacondicionados como una opción más asequible para hacer regalos.

Sin embargo, a pesar de los beneficios económicos y de sostenibilidad que ofrecen, los teléfonos de segunda mano presentan riesgos de ciberseguridad que no deben pasarse por alto. Con el aumento de las ventas de teléfonos usados, que alcanzaron más de 13 mil millones de dólares en el primer trimestre de 2023, es crucial que los usuarios sean conscientes de las precauciones necesarias.

Uno de los riesgos más significativos es el software desactualizado. Algunos dispositivos pueden no recibir más actualizaciones de seguridad, lo que deja a los usuarios expuestos a vulnerabilidades. Un estudio indica que cerca de un tercio de los modelos revendidos ya no tenían soporte para actualizaciones de seguridad. Otro riesgo importante es la posibilidad de que un teléfono haya sido infectado por malware, ya sea de forma intencionada o no, por un propietario anterior. Esto podría llevar al robo de información personal o a una inundación de anuncios no deseados.

Por otro lado, no todos los teléfonos de segunda mano han pasado por los controles de calidad apropiados. Es fundamental investigar y seleccionar vendedores con buenas referencias y garantías de calidad que incluyan al menos un año de cobertura.

Para mitigar los riesgos, se recomienda realizar un reinicio de fábrica al adquirir el dispositivo, actualizar el software a la última versión, y estar atento a señales de que el teléfono pueda estar comprometido, como anuncios emergentes u aplicaciones desconocidas. También es recomendable usar software de seguridad de proveedores confiables para escanear el dispositivo.

Una vez que el teléfono esté en funcionamiento, implementar prácticas de seguridad adicionales puede ayudar a proteger la información, como establecer bloqueos de pantalla seguros y habilitar la autenticación de dos factores. Asimismo, se aconseja evitar acceder a información sensible, como la banca móvil, desde estos dispositivos.

En resumen, un teléfono de segunda mano puede ser una opción viable y económica, siempre que se tomen las medidas adecuadas para garantizar la seguridad del usuario.
Fuente: WeLiveSecurity by eSet.

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