Las redes sociales y la seguridad suelen ir de la mano. Los investigadores de distintas fuerzas utilizan las redes sociales para monitorear el comportamiento de ciertas personas y en algunos casos hasta evitar incidentes, así sucedió el pasado 16 de Abril, aunque al final era una falsa alarma.
Todo comenzó cuando una niña holandesa de 14 años fingió ser miembro de la agrupación terrorista Al Qaeda y amenazó a través de Twitter a la compañía aérea American Airlines. Según la niña llevaría a cabo un atentado el primero de Junio, pero nunca llegó a concretarse porque las autoridades detuvieron a la joven.
La publicación de la niña decía: “Hola, me llamo Ibrahim y soy de Afganistán. Formo parte del grupo Al Qaeda y el 1 de Junio voy a hacer algo realmente grande”. Sarah, así se llama la joven holandesa, escribió el comentario en su cuenta de la red social de microblogging Twitter y al instante recibió una respuesta por parte de American Airlines: “Sarah, nos tomamos estas amenazas muy enserio. Tu dirección IP y detalles serán enviados al FBI para que tomen las medidas pertinentes”.
La niña, asustada, pidió perdón desde otro comentario en su cuenta y dijo que en realidad había sido una amiga la que publicó con su nombre. Al final la policía interrogó a la niña y ahora están esperando ver si American Airlines quiere levantar cargos contra ella. Los directivos de la empresa aérea dijeron que dependerá de si la niña tiene o no antecedentes de este tipo de travesuras.
En el mundo de la seguridad informática las amenazas por redes sociales cada vez son tomadas más en serio. Hace algunos años en Gran Bretaña un hombre hizo una broma al decir que volaría un aeropuerto por quedarse varado en una tormenta de nieve. Más de dos años después, con batallas legales de por medio, se salvó por enviar ese mensaje amenazante.
