A pesar de todos lo que se venía hablando desde hace unas semanas, ayer 1 de abril, cuando se suponía que Conficker se activaría y la red de redes se vería en problemas por un posible ataque masivo por parte de millones de equipos infectados, al final sólo ocurrió que la nueva variante C de Conficker se conectó con algunos servidores para buscar nuevas actualizaciones y comandos.
Así pues, según los diversos informes de empresas de seguridad, nada grave pasó ayer. De hecho, en comparación con otras versiones, Conficker.C sólo se ha distribuido en poco equipos y por ahora no representa una gran amenaza.
Es posible que el Conficker Working Group (CWG) haya logrado bloquear los sitios en los que Conficker se conectaría, pero esto no ha sido confirmado.
Por otra parte, hay quienes piensan que los autores del gusano en realidad cambiaron la fecha de actualización porque ayer todos estaban atentos a lo que pasaría. Esto no suena nada descabellado, y además, todas las variantes del gusano continuarán esperando ordenes y buscando nuevas actualizaciones.
Así que aunque no haya pasado nada, habrá que seguir al pendiente de todo lo que ocurra con Conficker. Para evitar ser una víctima de este gusano basta con instalar las últimas actualizaciones para Windows, específicamente el boletín MS08-067 soluciona la vulnerabilidad que es aprovechada por el gusano.
(vía: The H Security)
