Smart cities: ¿Cuáles son las nuevas fronteras?

Smart city, o ciudad inteligente, es un concepto en evolución. Se refiere al uso estratégico de infraestructuras y servicios de información y comunicaciones, TICs, en un proceso de planificación urbana y gestión pública, en beneficio de las necesidades sociales y económicas de la comunidad. Las Smart cities se basan en la instalación de sensores y medidores inteligentes para recopilar información cuyo análisis les permite mejorar la gestión de servicios y mantenimiento, para hacerlos más eficientes y sostenibles. Toda la economía inteligente requiere una inversión cuantiosa, por lo que esta también se convierte en un factor determinante del grado de inteligencia de las ciudades.

smart citys 2

Las Smart cities asiáticas

Muchos países industrializados como Japón, Corea del Sur, Australia, China, Taiwán o Singapur presentan un alto grado de digitalización y están realizando, en la actualidad, importantes inversiones en proyectos de adquisición de data urbana en áreas críticas de las ciudades. El objetivo es mejorar los servicios públicos a través de una gestión inteligente en el control del tráfico y del transporte público, optimizando en recursos y economizando en gastos.

Esto se logra estableciendo redes inteligentes que abarcan el uso de sensores y medidores para recopilar información en tiempo real, y optimizar el pronóstico de la oferta y de la demanda, a la vez que disminuye costos con un mantenimiento predictivo eficiente. Pero no es solo la recopilación de data, sino el análisis consciente y acertado del Big Data lo que les permitirá tomar las mejores decisiones para ir avanzando en la curva de madurez como ciudades inteligentes.

Estambul: el modelo asiático

estambul

Estambul es una ciudad transcontinental que tiene una cultura muy sólida y especial a partir de su historia, de las tradiciones y del idioma turco que, como afirman los expertos de Babbel, es una de las lenguas más antiguas y ricas del mundo. Estambul ha vivido muchos cambios en las últimas décadas, concentrando sus inversiones para mejorar los servicios de soluciones energéticas y de movilidad. Sus sistemas de gestión de desechos y tratamiento del agua han sido objeto de una inversión cuantiosa en los últimos años, produciendo mejoras notables. Con el incremento de la población en las zonas urbanas, la movilidad se ha visto seriamente comprometida, por eso se han implementado alterativas, que todavía quedan cortas con las demandas de pobladores que se plantean en el futuro cercano.El plan de energías renovables de la ciudad busca incrementar la capacidad instalada hasta los 120Gw en 2023.

Las Smart cities europeas

El concepto de Smart city no se centra solo en el desarrollo de nuevos proyectos urbanos, sino en la adecuación de las ciudades existentes optimizando el uso energético y haciéndolas más seguras. En este sentido, en muchos países de la UE se desarrollan proyectos destinados a reducir la emisión de gases de efecto invernadero. Esto se consigue disminuyendo el consumo energético, mejorando la eficiencia en su uso y masificando la generación eléctrica empleando energías renovables.

Por ejemplo, en Málaga se avanza hacia una gestión de energía más eficiente, implantando un sistema de control energético, para monitorizar el consumo y promover una administración efectiva de la energía. En Madrid se ha implantado el Centro Integrado de Seguridad y Emergencias, CISEM, que coordina la acción de los cuerpos policiales, logrando respuestas rápidas en las emergencias.

Barcelona: el modelo europeo

smart citys 3

Barcelona es una de las ciudades más inteligentes del mundo. Con la premisa “No hay ciudades inteligentes sin ciudadanos inteligentes”, continúa en el camino de convertirse en el ejemplo a seguir. Con el apoyo de Endesa, se han instalado telecontadores para conocer y optimizar el récord de consumo de los clientes. Se busca, con estas herramientas, mejorar la respuesta de los ciudadanos en el consumo y reducir la contaminación. También se promueve el uso de vehículos eléctricos, con puntos de recarga, y el desarrollo del alumbrado público, implementando tecnología LED de última generación.

Además, la gestión en la eliminación de residuos sólidos con generación de energía, el sistema de bicicletas compartidas, los sensores de ruido para el control de sitios públicos, los sistemas de irrigación inteligentes y muchas otras tecnologías al servicio de la comunidad demuestran que algo bueno está pasando en Barcelona.

Las Smart cities, y su modelo de gestión de la seguridad, han dejado de ser una utopía para convertirse en realidad en muchas ciudades del mundo. Hoy en día estas innovaciones sonuno de los más grandes retos tecnológicos de siempre, que sirven a proteger el medioambiente y la comunidad a través de una gestión más adecuada y más transparente de sus recursos.

Scroll al inicio