Desde siempre, los hackers han aprovechado sus habilidades para desarrollar código malicioso en las plataformas que más rentables resultan. Lo que buscan es una rápida difusión de sus creaciones, permitiendo un avance casi inmediato sobre una gran base de usuarios con escasos conocimientos.
Aún hoy, con los avances en seguridad, el malware por excelencia es el troyano. Orientados principalmente a Windows y a la banca, este tipo de códigos maliciosos y ataques siguen estando entre los más importantes, y con el paso del tiempo se crean nuevas variantes con el mismo, o mayor, poder destructivo.
Una de las amenazas recientes que sigue generando estragos se denomina Linux.Darlloz. Aprovecha una vulnerabilidad para ejecutar código arbitrario en el sistema y es a partir de un curioso fallo que hace actuar en PHP cuando la configuración está diseñada para CGI. Esta configuración, muy común entre servidores web con frontales de administración de dispositivos empotrados y también en routers.
Las actualizaciones de routers son las que más tardan en aparecer, por eso todavía hoy se sufren ataques de Linux.Darlloz. La principal debilidad está en aquellos usuarios que no actualizan el firmware de su router. Es normal que una vez terminada la instalación, cuando vemos que el navegador funciona, nos olvidemos que está allí. Incluso hay quienes ni siquiera cambian la contraseña por defecto.
Esto hace más vulnerables a los equipos ante cualquier tipo de ataque. Es muy importante reconocer que el router es un punto clave en el sistema, su correcta protección y tomar medidas de seguridad se hace indispensable en este mundo interconectado de hoy en día. Las 24 horas del día podemos estar abiertos a cualquier ataque si no nos tomamos unos minutos para detener el avance de los piratas informáticos.