Después de que el Gobierno de Alemania publicara un comunicado en el que recomendaba a los usuarios dejar de usar Internet Explorer, otros países no han tardado en hacer lo mismo y ahora es Francia y Australia los que a través de sus respectivas oficinas de seguridad también sugieren cambiar de navegador.
Desde luego, esto no le ha gustado a Microsoft, y ya ha salido para rechazar rotundamente estas recomendaciones. Según la compañía, hasta ahora sólo han visto un número muy reducido de ataques enfocados en un conjunto de empresas, pero para el resto de los usuarios no significa una amenaza. Además, señalan que los ataques detectados sólo son eficaces en Internet Explorer 6.
Microsoft se encuentra trabajando en un parche para solventar el problema, y aunque no se ha determinado una fecha para su liberación, han anunciado que se lanzará lo antes posible. Mientras tanto, recomiendan los usuarios establecer al máximo la seguridad de Internet Explorer y actualizar a la versión 8.
Es evidente que en Redmond están sumamente presionados con este tema. El código para explotar la vulnerabilidad en Internet Explorer ya es de dominio público, y sólo por eso todos los usuarios del navegador se ven amenazados.
(vía: news.com.au)
