La Comisión Europea ha emitido una decisión que califica de no conforme con la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés) la oferta de Meta en Europa, que permite a los usuarios elegir entre una suscripción sin anuncios y un servicio gratuito con publicidad. Meta ha anunciado su intención de apelar esta decisión, considerándola incorrecta e ilegal.
La DMA establece nuevas normas para empresas consideradas «porteras», como Meta, incluyendo la necesidad de obtener el consentimiento según el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) para el uso de datos personales en la entrega de anuncios. Sin embargo, Meta argumenta que la decisión ignora un fallo de la Gran Sala del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (CJEU), que permite a las empresas obtener un consentimiento válido ofreciendo a los usuarios la opción de un servicio basado en suscripción o gratuito con publicidad personalizada.
La Comisión Europea desestima este fallo, afirmando que no es relevante para la conformidad de Meta con la DMA. Esto genera desconcierto ya que numerosos tribunales nacionales y autoridades de protección de datos, como en Francia, Dinamarca y Alemania, han apoyado modelos de negocio similares. Así, Meta se encuentra como la única empresa en Europa a la que se le impide ofrecer un modelo de servicio basado en suscripción junto con uno gratuito con anuncios.
Además, la decisión de la Comisión exige que Meta ofrezca un servicio con anuncios menos personalizados de forma gratuita, lo cual Meta considera un modelo insostenible. La empresa también critica que otros servicios esenciales no se esperan que sean gratuitos y que, sin embargo, se le niega justa compensación por sus servicios innovadores.
El impacto negativo de los anuncios menos personalizados, introducidos en noviembre de 2024 como respuesta a las demandas de la Comisión, ya se ha dejado sentir. Estos anuncios utilizan un 90% menos de datos, lo que repercute en la experiencia del usuario y el rendimiento para los anunciantes. Se ha observado un incremento del 800% en la cantidad de anuncios cerrados por usuarios debido a su irrelevancia o repetitividad, afectando a las pequeñas y medianas empresas europeas que dependen de estrategias publicitarias más personalizadas.
Meta sostiene que la decisión de la Comisión, al debilitar los anuncios personalizados, socava los objetivos de la DMA, crea incertidumbre y obstaculiza la capacidad de nuevas empresas europeas para monetizar mediante métodos tradicionales.
Finalmente, Meta critica la falta de un diálogo regulador constructivo, a pesar de las propuestas presentadas para cumplir con la DMA, y cuestiona la sinceridad de las afirmaciones de la Comisión sobre su enfoque participativo en la regulación. La compañía insta a todas las partes involucradas a trabajar hacia un sistema de regulación más efectivo, que beneficie a Europa y sus consumidores y empresas.
Fuente: Zona de prensa de Meta.