Microsoft empieza a explorar el mundo de la nube y la computación a través de Internet, y pensando en mantener su plataforma de atención para empresas nace Windows Azure, un servicio que permite migrar los negocios y aplicaciones a la nube, pero sin dejar de lado la seguridad que exigen los usuarios al optar por un sistema operativo.
Windows Azure forma parte de las nuevas tendencias de nube híbrida, combinando aspectos de informática tradicional, y almacenamiento y aplicaciones en la nube. Las posibilidades de este nuevo servicio son bastante amplias, desde máquinas virtuales para volcar los discos virtuales entre servidores y la nube, hasta un control total sobre la topología de la red mediante direcciones IP y protocolos específicos para lograr conexiones totalmente seguras.
Windows Azure además permitirá construir e implementar soluciones en la nube de manera rápida y versátil, gracias al soporte de diferentes lenguajes y la administración de aplicaciones Cloud desde un portal exclusivo llamado Windows Azure Management.
Por sus opciones y características, Windows Azure es una plataforma segura diseñada para que las empresas puedan dar el salto a un modelo híbrido de informática tradicional física, al de informática en la nube. Todavía no hay una decisión concreta de volcar toda la información en la nube, pero Microsoft está trabajando fuertemente para garantizar la máxima seguridad y así poder ganar en la carrera por el domino de este nuevo tipo de computación.
Donde ayer se buscaba crear discos más grandes y poderosos, hoy se opta por la nube, por el almacenamiento y el uso de programas y archivos a través de la web, y avanza a un paso acelerado, así que no es de extrañar que Windows Azure se convierta prontamente en un éxito, siempre y cuando las medidas de seguridad sigan el mismo rumbo: protección y privacidad para el usuario.
